El vigente campeón perdía más de un minuto frente al ganador del día, Nasser Al-Attiyah, pero lo esencial era arrancar bien con su nuevo Audi en el Dakar.
«En la salida de la especial, cuando hemos visto el resultado, nos hemos emocionado. Llevamos trabajando meses y meses. Hemos avanzado en la especial muy despacio y en silencio. Hemos recorrido 20 kilómetros y entramos en la carrera. Avanzamos con mucha prudencia y seguimos de cerca los parámetros, pero es un coche muy agradable de conducir. El placer en la conducción es muy importante. Se confirma todo lo constatado en las pruebas y ha superado bien las dunas, lo que resulta positivo. Queríamos evitar llegar entre los diez primeros para no tener que elegir posición, así que he avanzado realmente muy despacio».