Al igual que Sébastien Loeb, Stéphane Peterhansel no se ha librado de las penurias de la primera etapa. Si bien fue prudente y salió a un ritmo lento, el piloto de Audi perdió más de treinta minutos al no poder evitar dos pinchazos en los últimos kilómetros.
«Creo que todavía estoy traumatizado por la segunda etapa del último Dakar. No arriesgamos ni lo más mínimo conduciendo y, a pesar de ello, hemos tenido dos pinchazos en los últimos treinta kilómetros. Dos pinchazos inexplicables. Realmente no íbamos rápido y cuando Hołowczyc me adelantó yo ya no pude seguirle. No tengo el libro de instrucciones para conducir un coche pesado sobre piedras», cerró el 14 veces ganador del Dakar.
