La situación era muy diferente para los coches, para los que no se ha previsto ningún procedimiento especial de salida mañana, a pesar de que correrán siguiendo un recorrido específico, sin poderse beneficiar de las huellas de las motos. A una parte importante de los favoritos les preocupaba claramente esta cuestión y cada uno ha desarrollado su propia estrategia para evitar el acecho de sus rivales mañana por la mañana. Por ejemplo, Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz han optado por aminorar la marcha para terminar 16º y 17º en Ultimate, a 14″ el uno del otro… podría tratarse de una jugada maestra, siempre y cuando el futuro les dé la razón. Sébastien Loeb persiguió la misma estrategia con tal celo que se saltó deliberadamente un way-point, lo que le valió una penalización de 15 minutos y aumento a 43 minutos su retraso respecto al líder, Yazeed Al Rajhi: ¡una apuesta muy atrevida! El saudí no se arriesgó hoy y menos aún Nasser Al Attiyah, que marcó el ritmo en modo ataque, como es habitual cuando quiere asestar un buen golpe. Al término de los 118 km, se impone frente a Guerlain Chicherit por 1’51» para adjudicarse su 48ª victoria de etapa, la primera con un Hunter, tras haber ganado ya con un BMW, un Volkswagen, un Hummer, un Buggy Jefferies, un Mini y un Toyota, es decir, 7 marcas, emulando a «Peter» en la categoría coches. En la clasificación general, Nasser se hace con el 2º puesto, a 9 minutos de su antiguo compañero de equipo Yazeed Al Rajhi.

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Director, Editor y Fotografo de Bandera a Cuadros.

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