Si la lucha por el campeonato ya le estaba trayendo dolores de cabeza a los reinantes campeones de Fórmula 1, la decisión de cambiar de motor para encarar el Gran Premio de Brasil suma un nuevo problema a Lewis Hamilton y el equipo Mercedes.
Es que tras la confirmación del uso de un nuevo impulsor por parte de la escuadra, las autoridades técnicas aplicaron una penalización al piloto británico consistente en las descalificación de la clasificación, lo que le vale largar desde el último puesto el Sprint en Interlagos, y cinco puestos de retraso en la grilla de salida de la carrera del domingo.
Luego de ponerse en marcha el entrenamiento del viernes, se supo que el equipo encabezado por Toto Wolff colocó un motor nuevo en el monoplaza de Hamilton para encarar el compromiso sudamericano. Esta es la quinta unidad de potencia utilizada en la temporada, superando por segunda vez el límite de tres por campeonato.
Es una decisión que podría costar caro a las aspiraciones de los siete veces campeones, dada la gran posibilidad de Max Verstappen para estirar su ventaja al frente del certamen, actualmente de 19 puntos luego de las victorias en Estados Unidos y México.