Después de ser descalificado en clasificación, largar desde el fondo el Sprint y penalizar con posiciones en la grilla de partida dominical, el campeón ganó el Gran Premio de Brasil y se recalienta la pelea por el título 2021.
Un conjunto a la altura de las circunstancias puede enfrentar un escenario adverso y sacarle partido a ello. Eso es lo que demostraron Lewis Hamilton y Mercedes, quienes, con una estrategia impecablemente desarrollada, un gran medio mecánico y la mentalidad ganadora, sacaron el mejor resultado posible: la victoria en el autódromo «José Carlos Pace», con una inmejorable muestra de carácter.
Su máximo rival, Max Verstappen, era consciente de que toda la atención estaría puesta sobre los de Brackley y él mismo debía hilvanar un nuevo triunfo si quería conservar su diferencia al frente de las posiciones del campeonato. Desde la salida, tomó la punta ante Valtteri Bottas, quien también recibió el ataque de Sergio Pérez y no pudo resistir el embate.
Mientras las Ferrari de Carlos Sainz Jr. y Charles Leclerc transitaban expectantes por detrás del trío que disputaba la primera posición, Hamilton remontaba silenciosamente. Tanto así que llegó a la ubicación de Bottas para cuando se produjo la primera neutralización en la vuelta 8, a causa del golpe de Yuki Tsunoda contra Lance Stroll. En el relanzamiento, el finlandés dejó paso a su compañero de equipo y éste se fue sobre los Red Bull, ávido de ponerse en lo más alto.
Checo cuidaba las espaldas de Verstappen, intentando evitar de todas las maneras posibles que Hamilton se acerque y procurar que el holandés se escapara adelante. Después de la salida del Safety Car virtual tras un incidente entre Mick Schumacher y Kimi Raikkonen, el de Mercedes incrementó la presión, consiguió superar a Pérez pero este se recuperó y una vuelta más tarde logró deshacerse de él para ir a la caza de Max.
Frente a frente nuevamente, la batalla se trasladó a boxes con los ingresos para cambios de neumáticos. Primero fue Hamilton, lo que provocó el llamado de Red Bull para Verstappen. Después de dos paradas muy veloces, retomaron en la misma secuencia, antes de las detenciones de Bottas y Pérez. De ésta salió el undercut de Valtteri a Checo, dándole la tranquilidad al campeón de que pudiera ir con todo sobre el líder.
En la segunda ronda de paradas, Red Bull quiso devolver gentilezas. Verstappen paró en la vuelta 41, pero en lugar de que parara Hamilton, lo hizo Bottas. Luego fue Pérez, y finalmente, una vuelta más tarde, se detuvo Hamilton. El inglés retornó a pista detrás de Max a poco más de un segundo, y 25 vueltas de carrera por delante.
Con una diferencia tan exigua, el DRS fue el gran aliado de Hamilton, que exprimió al máximo la herramienta y atacó sin cesar a Verstappen. Era la arremetida versus la defensa, que en un momento llevó a ambos en una maniobra al límite fuera de pista, y a falta de diez giros quien manda en el campeonato no pudo resistir más semejante embestida y cedió la cima de la carrera. Desde ahí, Hamilton comenzó a construir una notoria diferencia para marchar al triunfo, y así evitar que su escolta en pista se escape mucho más en el torneo. El tercer puesto quedó en manos de Bottas.
Cuando restan tres carreras para que concluya la temporada, Verstappen sigue primero con 332,5 puntos, mientras que Hamilton lo sigue muy de cerca con 318,5. La próxima parada será en Qatar, entre el 19 y el 20 de noviembre.