En un terreno más propicio para el trial que para las carreras de velocidad, Sébastien Loeb ha completado su primera especial del año en vigésima posición, a casi 23 minutos del ganador de la etapa del día, Guillaume De Mevius. A pesar de este contratiempo, el francés mantiene la calma, ya que sus rivales directos tampoco se han librado de los apuros de la jornada.
«Hacer slalom a 30 km/h entre las rocas no es muy divertido. Sabíamos que no iba a ser una gran etapa en términos de conducción, pero había que superarla. Y la hemos superado, aunque no sin problemas. Hemos tenido un pinchazo y también tuvimos que cambiar una abrazadera. Todo eso nos ha costado un cuarto de hora, pero aquí estamos… Ha sido un infierno y lo último que queríamos era un pinchazo. Pero aquí estamos. El resto no importa.»